Cocinar cordero puede parecer un desafío, pero con algunos trucos y consejos, puedes lograr una carne jugosa y llena de sabor.
Primero, es esencial elegir el corte adecuado según el método de cocción que prefieras. Por ejemplo, las chuletas son ideales para la parrilla, mientras que la pierna de cordero es perfecta para asar al horno. Asegúrate de que la carne esté a temperatura ambiente antes de cocinarla para una cocción uniforme.
El marinado es otro secreto clave para realzar el sabor del cordero. Utiliza una mezcla de hierbas frescas como romero, tomillo y ajo, junto con un buen aceite de oliva y un toque de limón. Deja marinar la carne durante al menos dos horas, o mejor aún, toda la noche. Esto no solo infunde sabor, sino que también ayuda a ablandar la carne, haciendo que cada bocado sea una delicia.
Finalmente, la técnica de cocción es crucial. Si estás asando cordero, comienza con una temperatura alta para sellar los jugos y luego reduce el calor para cocinarlo lentamente. Para la parrilla, asegúrate de que las brasas estén bien calientes antes de colocar la carne. Y no olvides dejar reposar el cordero unos minutos después de cocinarlo; esto permite que los jugos se redistribuyan, garantizando una carne tierna y sabrosa.
Con estos consejos, estarás en camino de convertirte en un maestro en la cocina del cordero.